No es la primera vez y no será la última que el actual Gobierno panameño actúa de intermediario
Sin embargo, Guaglianone espera que Washington no obtenga los frutos que quiere porque "la propuesta del Gobierno panameño no tiene ninguna posibilidad de lograr los 18 votos necesarios para que la OEA llame a una reunión de los cancilleres para considerar el caso de Venezuela".
Mientras tanto, el principal objetivo, presionar a Caracas, se conserva, subraya el analista político: "Estamos hablando de actos que se hacen para incrementar la presión de los medios internacionales sobre el Estado venezolano".
La reunión del organismo, solicitada por el Gobierno panameño, ha provocado un rotundo rechazo de Caracas y la ruptura de las relaciones diplomáticas con Panamá. Durante una ceremonia en memoria de Hugo Chávez, Nicolás Maduro calificó la propuesta de Ricardo Martinelli como una injerencia en los asuntos internos de su país. Caracas solicitó discutir el asunto en una reunión extraordinaria de la UNASUR, que podría realizarse en Chile.
Las autoridades de Venezuela han otorgado al embajador de Panamá, Pedro Roberto Pereira, un plazo de 48 horas para que abandone Venezuela.