Según el portavoz del Ministerio de Justicia saudita, Fahad al Bakran, citado por la agencia estatal de noticias saudita SPA, el lunes un ciudadano del país árabe fue condenado a 10 años de cárcel por usar el Twitter para incitar protestas y socavar el liderazgo del país.
"El acusado envió a través de Twitter invitaciones para participar en protestas y reuniones contra el Reino", reza el comunicado.
El domingo pasado otro hombre fue condenado a ocho años de cárcel por "utilizar Twitter y YouTube para pedir a las familias de los arrestados por motivos de seguridad que se manifestaran".
Además, el tribunal lo declaró culpable de "burlarse" del rey Abdullah y de criticar a las fuerzas de seguridad. También le prohibieron viajar y publicar contenidos en las redes sociales durante un periodo de ocho años.
A inicios de febrero las autoridades religiosas de Arabia Saudita, país regido por los principios islámicos más estrictos, decidieron lanzar una guerra contra los "vicios" y la "brujería" que se difunde a través del servicio de microblog Twitter.