"Crimea está indignada con los excesos que se producen en muchas regiones de Ucrania a partir de las acciones de grupos armados criminales en connivencia con las autoridades de Kiev. Especial preocupación causa la declaración del grupo ultraderechista Sector Derecho sobre la posibilidad de enviar a sus militantes a Crimea, lo que conllevaría una escalada en la península", reza el comunicado del parlamentario de la autonomía.
Crimea, que cuenta con una mayoría rusoparlante, no ha reconoció al autoproclamado Gobierno de Ucrania, ha formado fuerzas de autodefensa y ha convocado un referéndum sobre su integración en Rusia.
Esta parte de Ucrania siempre ha reaccionado frontalmente ante las manifestaciones de nacionalismo o los esfuerzos de ciertas fuerzas políticas de justificar o glorificar a los líderes nacionalistas ucranianos que colaboraron con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
A finales de febrero el diplomático ucraniano Yuri Serguéyev dijo durante una sesión del Consejo de Seguridad que la Unión Soviética había fabricado las acusaciones contra los nacionalistas ucranianos en los Procesos de Núremberg.
En su declaración, Serguéyev se refirió a la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) encabezada por Stepán Bandera, y a su brazo militar, el Ejército Insurgente Ucraniano, liderado por Román Shujévich.
Estas fuerzas colaboraron con la Alemania nazi y estuvieron involucradas en limpiezas étnicas y operaciones punitivas contra polacos, judíos y rusos.
Una ola de masacres en Volinia, el oeste de Ucrania, en la primavera boreal de 1943, se cobró la vida de 80.000 personas, principalmente polacos étnicos, según investigaciones soviéticas y polacas que subrayan cómo los nacionalistas torturaban a sus víctimas sin apiadarse de mujeres, ancianos o niños.
El 22 de marzo de 1943 colaboracionistas nazis ucranianos y un batallón especial de SS quemaron vivos y fusilaron a toda la población de la aldea bielorrusa de Jatyn,149 personas en total.
El diplomático ucraniano subrayó que "millones de ucranianos occidentales son europeos normales", lo que -dijo- también se puede aplicar a los integrantes del partido nacionalista Svoboda, una de las fuerzas clave en el golpe de Estado del mes pasado en Ucrania.
Este partido organizó una procesión con antorchas en en la capital ucraniana el pasado 1 de enero para conmemorar el 105 aniversario del nacimiento de Stepán Bandera
Ese mismo mes los manifestantes de la oposición en Kíev, liderados por movimientos nacionalistas del oeste de Ucrania, ocuparon el ayuntamiento de Kiev y colgaron el retrato de Bandera en su fachada.
Ucrania dividida
Ucrania permanece dividida sobre la cuestión del nacionalismo y los hechos vinculados a la Segunda Guerra Mundial.
Tradicionalmente, el nacionalismo ha tenido una amplia acogida en el oeste del país, donde el Día de la Victoria sobre el nazismo, celebrado el 9 de mayo, fue declarado día de luto en algunas regiones en 2013.
En la ciudad de Lvov este día se caracteriza por las peleas que estallan con frecuencia entre los partidarios y oponentes de nacionalismo.
En el este de Ucrania la glorificación de personas como Bandera y Shujévich siempre ha sido motivo de protesta.
No en vano, la división entre el este y el oeste se recrudeció en 2010 cuando el entonces presidente prooccidental Víktor Yúshchenko condecoró póstumamente a Bandera y a Shujévich con el título 'Héroe de Ucrania'.
La medida, que fue condenada por la Unión Europea así como por una serie de organizaciones judías, causó indignación en Rusia, que califica a ambos de fascistas, y en Polonia. En 2011 el Tribunal Constitucional de Ucrania derogó dicho decreto presidencial.