Nada más entrar al Congreso, abarrotado con 1.600 invitados, Bachelet se abrazó con la senadora Isabel Allende, hija del expresidente Salvador Allende que ocupó la jefatura del Estado durante tres años hasta que fue depuesto por el golpe de Augusto Pinochet en 1973. En la ceremonia, la presidenta del Senado fue la encargada de ponerle la banda presidencial a la nueva mandataria.
La agenda de Bachelet
Bachelet, presidenta entre 2006 y 2010, prometió en su campaña electoral reducir la brecha entre ricos y pobres en su país. En este sentido, la mandataria socialista prometió aumentar los impuestos a los empresarios para financiar una reforma educacional, así como eliminar algunos de los beneficios corporativos.Y es que, entre otros desafíos, Bachelet se comprometió a acometer ambiciosas reformas económicas, políticas y sociales, como la de lograr una educación pública gratuita para todos, uno de los temas que derivó en masivas protestas estudiantiles durante el mandato de Sebastián Piñera. Los estudiantes, que no se plantean parar las protestas hasta que no vean cambios, rechazan el sistema educacional actual que provee una amplia participación del sector privado respecto a la del Estado.
La presidenta propuso también una nueva Constitución que acabe con la heredada desde 1980 por la dictadura de Pinochet, ya que —según ella— Chile necesita una carta magna "nacida en la democracia". Para sus primeros 100 días de Gobierno, la líder chilena se propuso concretar 50 medidas que tracen el camino para lograr sus reformas.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, la argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el boliviano Evo Morales, el ecuatoriano, Rafael Correa, así como el peruano Ollanta Humala y los líderes de Uruguay, José Mujica, de México, Enrique Peña Nieto, entre otros, acompañaron a Bachelet en la investidura. Estados Unidos estuvo representado por su vicepresidente, Joe Biden, mientras que el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, llegó a Valparaíso en representación de España.