Durante su intervención en el puerto meridional de Eilat, adonde se desplazó para mostrar las armas incautadas, Netanyahu tildó de hipócrita a la comunidad internacional por criticar a Israel, al tiempo que "se engaña a sí misma" sobre las verdaderas ambiciones nucleares de Irán.
El mandatario además calificó de ingenua la política de acercamiento a Teherán emprendida por las seis grandes potencias. "La comunidad internacional quiere ignorar las continuadas agresiones de Irán y el papel que desempeña en la masacre de Siria. Quieren engañarse a sí mismos (pensando) que Irán ha abandonado su intención de obtener armas nucleares", aseveró.
"Igual que Irán escondió estas armas, está escondiendo su programa nuclear. El mundo debe despertar y evitar que consiga armas atómicas", agregó Netanyahu, citado por la prensa israelí.
El barco, que navegaba bajo bandera de conveniencia panameña, fue interceptado el pasado miércoles cuando navegaba por el Mar Rojo, entre Egipto y Arabia Saudita.
Según las autoridades israelíes, en su bodega transportaba 40 misiles de corto alcance (tipo M-302), además de piezas de artillería de 122 mm y numerosa munición procedente de Irán y con destino a la franja de Gaza.
Pese a no proporcionar pruebas irrefutables para apoyar sus afirmaciones, Israel insiste en denunciar el supuesto papel de Irán.
Por su parte, Teherán niega rotundamente las acusaciones de Tel Aviv. El canciller del país persa, Javad Zarif, tachó las declaraciones del Estado judío de mentirosas y ajenas a la realidad.