Según una 'hoja de ruta' preparada por la Comisión Militar-Industrial adjunta al Gobierno, dirigibles no tripulados dotados de cámaras térmicas, sensores láser, radares y cámaras de video procederían a patrullar los vastos territorios del norte ruso a partir de 2016.
El documento, titulado 'El transporte innovador del Norte', menciona el posible uso de dos aparatos aéreos: el dirigible no tripulado DP-27 Aniuta y el globo aerostático cautivo EMAK, según el rotativo ruso 'Izvestia'.
El documento, que ha sido preparado por la Comisión encargada del armamento del ejército ruso, describe también su posible aplicación militar, así como en misiones de vigilancia de oleoductos y gasoductos, de patrullaje de la frontera, retransmisión de comunicaciones, o en la localización de submarinos y minas acuáticas.
"Los dirigibles pueden usarse con fines dobles. Por ahora están olvidados, pero son suficientemente baratos si se fabrican en masa. En caso contrario su mantenimiento costará caro, porque precisa crear una infraestructura especial", explica Vladímir Mijáilov, excomandante de la Fuerza Aérea de Rusia.
Mijaílov señala que próximamente los dirigibles volverán a formar parte de la Fuerza Aérea, tal y como ocurrió a comienzos del siglo XX. "Cuando los dirigibles fueron retirados de la Fuerza Aérea usaban un gas explosivo [hidrógeno]. Hoy en día la tecnología ha avanzado y los dirigibles se convierten en un asunto extremadamente prometedor: Son baratos, no necesitan aeropuertos y se pueden acondicionar para su aterrizaje en cualquier terreno", dijo.
A día de hoy Rusia no oculta que sus principales rivales en la competencia por el Ártico son Estados Unidos, Canadá, Dinamarca y Noruega. Sin embargo, países como China, Corea del Sur, Países Bajos, Francia, Alemania, Suecia y Reino Unido también han mostrado su interés en el área.
Los intereses estadounidenses en la región están determinados no sólo por los recursos naturales de la zona. De hecho, Washington demuestra constantemente
su poder militar en este área, que ofrece una muy ventajosa posición para el lanzamiento de misiles balísticos contra Rusia.
El Ministerio de Defensa de Rusia tiene previsto concluir en 2014 la formación de las tropas árticas. Por orden del presidente ruso, Vladímir Putin, en la zona se restablece la infraestructura aérea y de bases de submarinos nucleares.