El traslado de Ahmed Bel Bacha al Gobierno argelino reduce el número de detenidos en Guantánamo a 154, dijo el Pentágono en una breve declaración, según reporta AP.
A pesar del anhelo de Bel Bacha de regresar a su país, durante su detención en Guantánamo como supuesto miliciano vinculado con Al Qaeda fue condenado en ausencia en Argelia en 2009. Polly Rossdale, del grupo británico por los derechos humanos Reprieve y miembro de su equipo legal, dijo que los cargos contra su defendido no habían sido difundidos públicamente.
"Ha recibido garantías de EE.UU. y Argelia de que será tratado de manera equitativa y humana a su regreso, y por lo tanto eso es lo que esperamos", afirmó Rossdale.
Por lo general, los prisioneros de Guantánamo enviados de regreso a Argelia suelen permanecer detenidos unos 10 días mientras las autoridades evalúan si es necesario levantar cargos en su contra. La mayoría ha quedado en libertad.
Bel Bacha, de 44 años, fue capturado en Pakistán cuando huía de un ataque estadounidense en Afganistán y fue detenido como supuesto miliciano vinculado con Al Qaeda. En enero de 2002 fue recluido en Guantánamo, donde sus abogados dicen que fue sometido a interrogatorios violentos y abuso físico. Durante su reclusión, el argelino participó en, al menos, dos largas huelgas de hambre en la prisión.
Desde su inauguración en 2002, el campo de detención de Guantánamo ha sido un notorio ejemplo de cómo EE.UU. viola la presunción de inocencia y las normas del derecho internacional. Cerrar la prisión, donde estaban retenidos de manera permanente y sin cargo alguno más de 150 supuestos terroristas, fue uno de los compromisos claves de la primera campaña presidencial de Barack Obama en 2008. Sin embargo, la promesa no se ha cumplido hasta el momento.