Se trata de documentos que detallan el programa de detención e interrogación de la CIA, ahora ya abolido, durante la Presidencia de George Bush hijo. Dicho programa es objeto de una investigación parlamentaria especial del Comité Selecto del Senado sobre Inteligencia, ya que las prácticas de interrogatorio supuestamente incluían torturas.
A pesar de asegurar públicamente que apoya la investigación, la Casa Blanca, en realidad, se encargó de evitar la cooperación. A partir del año 2009 cuando los parlamentarios se enteraron de los documentos, la Administración de Obama en múltiples ocasiones ignoró o rechazó las peticiones del Comité para poder revisarlos, según la investigación de la agencia McClatchy DC.
Con respeto a dichos documentos el presidente Obama nunca solicitó el 'privilegio ejecutivo', que es un poder especial para impedir la investigación, afirma la investigación. Es decir, la Casa Blanca no tuvo razones legales para ocultarlos.
Es probable que en realidad quiera ocultar, según interpretan los investigadores, las evidencias de las torturas brutales (incluso ahogamientos simulados) practicadas por la CIA en las cárceles secretas fuera de los EE.UU.
Este asunto indica que la Casa Blanca está mucho más involucrada en la lucha por el poder entre el Comité sobre Inteligencia y la CIA de lo que se ha reconocido públicamente, resume la investigación. Cabe recordar que está semana la jefa del Comité sobre Inteligencia, Dianne Feinstein, acusó a la CIA de haber registrado las computadoras que los miembros del comité utilizaron en su investigación.