La Guardia Nacional será constituida sobre la base del Ejército y también de los milicianos de autodefensa de Maidán y del movimiento de ultraderecha Sector Derecho. El jefe de la Guardia Nacional será nombrado por el presidente. Hasta 60.000 personas podrán formar parte de la entidad, entre cuyos objetivos sobresalen la defensa de la integridad nacional y la prevención de actos terroristas.
Kiev recupera de esta forma la Guardia Nacional que ya existió en Ucrania entre los años 1991 y 2000. "Como en 1991, esta guardia es necesaria para materializar y dirigir los sentimientos patrióticos de los ciudadanos, que están seguros de que existe una amenaza exterior para su Patria. El momento, como suele decirse, es apropiado: el país está al borde del colapso territorial, se deshace Crimea, y varias regiones de sureste de Ucrania quieren cambiar su estatus", dijo a RIA Novosti, el periodista e Historico, Vladimír Skachko.
Según él, a casi nadie se le escapa que las tareas reales de esta Guardia Nacional se diferencian de las que se proclamadan. En primer lugar, explica, tienen que canalizar aquel "material explosivo" de Maidán, que llevó a los líderes actuales del país al poder, pero que ahora les molesta. "Tienen que sacarlo de la capital. Y justo ahora surge la lucha por Crimea", sostiene.
En segundo lugar tienen que "legalizar" y, de alguna manera, establecer control sobre los grupos de la ultraderecha como el Sector Derecho, Martillos Blancos, la UNO-UNSO y otros.
A ello se une la necesidad de crear una entidad legal para atemorizar a la gente que no está de acuerdo con el actual Gobierno y para dispersar las protestas en el sureste del país.
Ahora bien, según Skachko, el objetivo más importante pasa por distraer la atención de la ilegitimidad del actual Gobierno ucraniano.