En el pasado, Occidente en ningún momento impidió a los estados que celebraron o estaban en el camino de celebrar un referéndum y en algunos casos los apoyó activamente.
Kosovo
No hubo ningún rechazo enérgico por parte de Occidente cuando se realizó la votación del pueblo de Kosovo en 1991, antes de su autoproclamación como Estado independiente. Washington fue uno de los que respaldó la independencia de Kosovo dos años antes de que la ONU declarara en 2010 que la independencia no contradecía al derecho internacional.Las fuerzas de la OTAN intervinieron en 1999, llevando a cabo una campaña militar contra objetivos en Serbia y en Kosovo. Human Rights Watch informó que más de 500 civiles murieron en la incursión de la OTAN en el territorio de la antigua Yugoslavia.
Sudán del Sur
Tras un conflicto largo y sangriento, Sudán del Sur se separó de Sudán en 2011, convirtiéndose en el estado más joven del mundo. La entonces secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, elogió la medida y calificó de "histórico" el día de la independencia como "un testimonio de los esfuerzos incansables de la población de Sudán del Sur en la búsqueda de la paz", sentenció.Washington, por su parte, gastó alrededor de 600 millones de dólares en la construcción de la nueva nación, pero luego congeló los pagos debido a una escalada de la violencia en la nueva nación africana.
Las Islas Malvinas
En marzo de 2013 el Gobierno británico celebró un referéndum en las Islas Malvinas para determinar si los isleños deseaban seguir siendo una colonia británica. Como resultado, el 98,8% de los habitantes del archipiélago demostró que querían seguir estando bajo la soberanía del Reino Unido.A pesar de las fuertes protestas de Buenos Aires, Occidente no hizo nada para intervenir y detener la votación. Argentina reclama la soberanía de las islas desde 1833 y no reconoció el plebiscito, que consideró ilegal y "totalmente irrelevante".