Cuando él mismo intentó salir de la sala de reuniones, los radicales bloquearon la salida principal, y lo agredieron física y verbalmente, después de lo cual se dirigió a la segunda puerta de la sala, momento en que fue atacado por la multitud enfurecida.
Cuando el alcalde regresó rodeado por un número de guardias de seguridad con la esperanza de poder salir de la alcaldía, cuyas puertas seguían bloqueadas por radicales del Sector Derecho, se desencadenó una pelea masiva.
Si bien con la ayuda de la policía se lograron apaciguar los ánimos, el alcalde fue llevado a la policía, ya que uno de los agresores presentó una denuncia contra él alcalde alegando que le había golpeado en la ingle. Asimismo, en el enfrentamiento resultó herido uno de los guardias de Mamái. Los agentes de policía intentaron explicar a los participantes en la refriega que, según la legislación vigente, el bloqueo de personas en edificios administrativos es ilegal.