Alegando que el Gobierno autoproclamado de Ucrania no ha autorizado la celebración del referendo, los autores del proyecto presentado ante el Consejo de Seguridad declaran que la consulta no puede tener validez y no puede servir de base para la modificación del estatus de Crimea, por lo que llamaron a no reconocer ninguna alteración del estatus de la autonomía sobre la base de esta manifestación de la voluntad de los crimeos.
Por su parte, Rusia siempre ha subrayado la necesidad proteger el derecho de los habitantes de Crimea a decidir su futuro de manera independiente de acuerdo con las normas de derecho internacional y ha subrayado que respetará cualquier decisión de los crimeos.
¿Por qué niegan el derecho de los pueblos de Crimea a expresar su opinión en un referendo?
En su intervención ante el Consejo de Seguridad y saliendo al paso de las acusaciones de su homólogo ucraniano, el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, subrayó que era imposible no darse cuenta de la violencia que reinaba en Kiev y otras regiones del país durante un mes.
"Al mismo tiempo, debo decir que nuestro colega ucraniano ha rebasado todos los límites admisibles", dijo Churkin, en relación al representante de Ucrania ante la ONU, Yuri Sergueév, que —recordó— hace unos días defendió públicamente a los nacionalistas ucranianos que colaboraron con los nazis, y que actualmente son elogiados por algunos integrantes del régimen autoproclamado de Kiev.
"La sangre de los ucranianos asesinados por francotiradores mancha las manos de los radicales apoyados por Occidente", recalcó, agregando que el mundo se habría enterado de muchas cosas de interés si Washington hubiera dicho la verdad sobre su papel en la crisis ucraniana.
"¿Por qué niegan el derecho de los pueblos de Crimea a expresar su opinión en un referendo?", se preguntó, en referencia al comentario de la embajadora de EE.UU., Samantha Power, que alegó a los "sueños y aspiraciones" de los ucranianos.
En su conclusión, el representante permanente de Rusia ante la ONU instó a todos los países a "alejarse de la actitud de confrontación" para cooperar constructivamente sobre el arreglo de la situación en Ucrania.
El embajador chino ante la ONU, Liu Jieyi, achacó los enfrentamientos en Ucrania a “la intervención extranjera", que -dijo- "ha causado graves daños al país". A su juicio, para resolver la crisis resulta necesario "actuar conforme al imperio de la ley y resolver las discrepancias por medio del diálogo tomando en consideración los intereses de los representantes de todas las minorías y regiones del país".
Los radicales apoyados por Occidente tienen las manos manchadas de sangre de ucranianos
"La filosofía de los autores del proyecto contraviene uno de los principios básicos de la ley internacional, el principio de la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, consagrado en el primer artículo de la Carta de la ONU", explicó Churkin antes de la votación. Este principio también fue consagrado por la Declaración sobre los principios de derecho internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados aprobada por el Consejo de Seguridad en 1970, así como por una serie de otros documentos de la Asamblea General de la ONU y el Acta Final de Helsinki de 1975, recordó Churkin.
Rusia no cuestiona el principio de integridad territorial, que —subrayó el embajador— "es, por supuesto, muy importante".
Asimismo, la cancillería rusa esgrime que el documento no tenía fundamento y que los acontecimientos en Ucrania no representan una amenaza para la paz internacional.
"Hemos recordado en repetidas ocasiones a nuestros socios, principalmente a EE.UU. lo contraproducente de tales acciones mal sopesadas. Como ha demostrado la iniciativa de EE.UU. en el Consejo de Seguridad, no querían escuchar la voz de la razón. Por este motivo la delegación rusa en el Consejo de Seguridad de la ONU votó contra el proyecto de la resolución", reza la declaración de la Cancillería rusa.
"Esperamos que los estados miembros de la ONU, que hasta ahora han mostrado una postura parcial y de confrontación respecto a la situación en Ucrania, incluso durante la discusión en el Consejo de Seguridad de la ONU, saquen fuerzas para tomar el camino de la cooperación constructiva en aras de una solución de largo plazo a esta situación, garantizando una serie completa de derechos de los ciudadanos de Ucrania, incluida la población del este y del sureste del país", concluye.
Esta semana el Parlamento de Crimea, basándose en "la Carta de las Naciones Unidas y en otros documentos internacionales que garantizan el derecho de las naciones a la autodeterminación", ha aprobado en una sesión extraordinaria una declaración de apoyo a la independencia de la región, condición necesaria para la celebración del referendo donde se decidirá la reintegración de la península a Rusia como sujeto de Federación.
En el referendo del 16 de marzo los crimeos responderán a dos preguntas: "¿Aboga usted por la reunificación de la península de Crimea con Rusia conforme a los derechos de la unidad administrativa de la Federación de Rusia?"; y "¿Apoya usted la restitución de la Constitución de la República de Crimea de 1992 y el estatus de Crimea como parte de Ucrania?".
El pasado 22 de febrero el Parlamento de Ucrania destituyó al presidente legítimo Víktor Yanukóvich, cambió la Constitución y convocó elecciones anticipadas para el 25 de mayo. Desde entonces, el país se ha encontrado al borde de una guerra civil y de su desintegración, dado que las regiones del este y del sur no reconocen la legitimidad del nuevo Gobierno autoproclamado en Kiev.