El vuelo MH370 salió de los radares civiles 40 minutos después de despegar de Kuala Lumpur el 8 de marzo, llevando 239 personas a bordo.
Desde entonces las teorías que se barajan para explicar lo sucedido van desde un posible impacto contra el mar, un secuestro o incluso el suicidio en pleno vuelo del piloto. Ahora, las autoridades malasias tratan de obtener autorización diplomática para investigar la posibilidad de que el avión sobrevolara zonas controladas por los talibanes en la frontera de Afganistán y el noroeste de Pakistán, según ha informado el diario 'The Independent'.
Por su parte, el ministro de Defensa y titular interino de Transportes de Malasia, Hishamudin Husein, insistió recientemente en rueda de prensa que para el Gobierno malasio las causas principales del incidente son "el secuestro, el terrorismo o problemas psicológicos o personales de alguien en el interior del avión", dado que, según los expertos, el sistema de comunicaciones de la aeronave fue desactivado deliberadamente por alguien con gran experiencia que se encontraba a bordo. Además, "el avión voló bajo para evitar los radares", según los investigadores.
Mientras tanto, los datos recogidos por la red de satélites de la compañía británica Inmarsat indican que el avión estaría o bien en una zona que se extiende desde el norte de Tailandia hasta Kazajistán, cruzando más de 10 países, o en algún lugar en el sur de Indonesia y a lo largo del océano Índico. Grandes áreas de la mitad sur de Afganistán están bajo control de los talibanes afganos, mientras que algunas zonas del noroeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán, están controladas por talibanes pakistaníes.
Así, funcionarios de Malasia han confirmado que la zona de búsqueda ha sido modificada y ampliada considerablemente, y se encuentran a la espera de recibir la autorización diplomática solicitada para emprender la nueva búsqueda.