"Se han tomado varias decisiones, entre ellas el retiro de la Ley de Obtentores Vegetales del trámite legislativo, para hacer un análisis que recoja todo lo que se ha conocido en nuestro país e internacionalmente en esta materia, y que resguarde los derechos de las comunidades agrícolas, los pequeños y medianos agricultores y el patrimonio de las semillas en nuestro país", dijo la ministra secretaria general de la Presidencia chilena, Ximena Rincón, citada por medios locales.
La iniciativa fue presentada durante la anterior administración de la presidenta Michelle Bachelet. Su objetivo era que se aplicara en Chile la adhesión al convenio UPOV 91 –de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales– que busca proteger los derechos de propiedad intelectual de quienes crean nuevas variedades vegetales para la industria agroalimentaria.
El proyecto, conocido informalmente como 'Ley Monsanto', fue cuestionado por distintas organizaciones, que argumentaban que de aprobarse, se privatizarían las semillas quedando estas totalmente en manos de las grandes empresas y perjudicando a los pequeños agricultores, además de ser considerada una amenaza a la biodiversidad, la salud humana y el medioambiente.