"Y acaba de suceder lo que siempre digo: es doble estándar", reseñó la mandataria argentina. Ella está convencida que en el caso de Crimea se trata de uno de los "famosos plebiscitos de la autodeterminación de los pueblos" estipulados por la Carta de las Naciones Unidas. Sin embargo, resulta que "el plebiscito para la autodeterminación en Crimea está mal, ahora que el plebiscito de autodeterminación en Malvinas de los kelpers está bien".
Fernández de Kirchner opina que "los problemas de hoy son más ubicados en materia de geopolítica". Son las "principales potencias", dijo, las que objetaron las reclamaciones de Argentina por falta de legitimidad del referéndum sobre la soberanía de las islas Malvinas (Falkland) realizadas en marzo del 2013, pero en este nuevo caso (Crimea) votaron totalmente en contra del plebiscito de autodeterminación.
A partir de esta postura doble, insistió la presidenta argentina en referencia a los países de Occidente, "no se puede seguir tratando de representarse como garantes de la gobernanza de un gobierno global". "No resiste el menor análisis", aseguró.