"El 17 de marzo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, pidió realizar una visita urgente a Rusia para escuchar de primera mano la posición de Rusia sobre la crisis en Ucrania y todo lo relacionado con ella, así como el punto de vista ruso de cómo se puede salir de la situación actual de deterioro", dice el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
Moscú informa que rápidamente respondió a la petición de Van Rompuy y le ofreció el 19 de marzo. "Realmente, el deseo de H. Van Rompuy de saber la verdad sobre lo que está sucediendo en Ucrania es digno de elogios", subrayan en el Ministerio.
"Sin embargo, al presidente del Consejo Europeo no le permitieron viajar a Moscú, dándose la circunstancia de que fueron los mismo europeos quienes no se lo permitieron. Dizque, ¿para qué necesitaría saber la verdad, si todo ya está decidido?", reza el comunicado del MAE ruso.
Recuerda que Bruselas tiene sus "héroes de la crisis ucraniana" –los militantes del Sector Derecho y el gobierno ilegítimo, "que incluye un número de nazis manifiestos- y sus "culpables": Rusia y el pueblo de Crimea, "que se negó a aceptar la lógica del golpe de Estado neonazi". "Por último, hay todo tipo de sanciones que se introducen con independencia de lo que Rusia ha hecho o no ha hecho", señalan en Moscú.
"Ahora aparece una nueva lista de sancionados, es decir, las personas que no pueden salir de la UE con dirección a Rusia. Irónicamente, el mismo presidente del Consejo Europeo Herman Van Rompuy ocupa el primer número de esa lista", reza el comunicado emitido desde el MAE ruso.