Cualquier pérdida o robo de uranio altamente enriquecido, plutonio o diferentes tipos de fuentes radiactivas, potencialmente corresponde al intento de los terroristas de utilizarlos para hacer un dispositivo nuclear explosivo que libere elementos radiactivos en la atmósfera
o una llamada 'bomba sucia', informa Reuters.
El Organismo de control nuclear de la ONU ha advertido sobre una amenaza continua de ataque terroristas con el uso de 'bombas sucias', después de revelar 146 incidentes de contacto no autorizado con materiales radiactivos que se reportaron el año pasado.
"Incluso si ellos [los materiales robados] no pueden utilizarse para la fabricación de un arma nuclear, pueden usarse en artefactos de dispersión radiactivos, lo que es preocupante", afirmó Denis Flory, subdirector general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en la víspera de la cumbre de seguridad nuclear en la ciudad neerlandesa de La Haya.
Desde 1993, fueron registrados más de 2.400 incidentes ilegales de acceso o robo de estos materiales peligrosos. Aunque en la mayoría de los casos, las personas involucradas entran en contacto con materiales radioactivos accidentalmente —como pasó con unos recicladores de chatarra en la India que estuvieron en contacto con un viejo irradiador en 2010—, más de 400 casos de esta lista representan intentos de delito.
Flory dijo que la situación tensa en el mundo árabe aumenta los riesgos de que una diseminación incontrolada de materiales nucleares y radioactivos, así como su demanda.
Por ejemplo, hay toneladas de 'yellowcake' (un polvo
de uranio procesado de color amarillo) en un simple almacén cerca de la ciudad de Sabha (Libia): una situación que no se ha resuelto en tres años, a pesar de los esfuerzos de la ONU.