Muchos de nuestros objetivos usan productos de Huawei en sus comunicaciones. Queremos saber cómo aprovechar estos productos y obtener acceso a las redes que nos interesen
Uno de los objetivos de esa operación, bautizada como Shotgiant, era hallar lazos entre Huawei y el Ejército chino, reza uno de los documentos de la NSA fechado en 2010.
Pero los planes de la agencia iban más allá: pretendían utilizar la tecnología de Huawei de tal manera que cuando la empresa vendiera sus equipos a otros países –incluidos tanto los aliados estadounidenses como aquellos países que evitan comprar productos del país norteamericano- la NSA pudiera entrar en sus redes informáticas y telefónicas con fines de vigilancia y, si lo ordenaba el presidente, para operaciones cibernéticas ofensivas.
"Muchos de nuestros objetivos usan productos de Huawei en sus comunicaciones. Queremos saber cómo aprovechar estos productos y obtener acceso a las redes que nos interesen", reza el documento.
Los documentos, revelados también por el semanario alemán ‘Der Spiegel’, salen a la luz en el momento en el que los presidentes de EE.UU. y de China, Barack Obama y Xi Jinping respectivamente, han comenzado a establecer negociaciones para aliviar el conflicto cibernético entre sus países.
Huawei es una empresa global que fabrica equipos que forman parte de la ‘espina dorsal’ de Internet, tiende cables submarinos en Asia y África y se ha convertido en el tercer fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, tras Samsung y Apple.