Varias manifestaciones han tenido lugar este sábado por todo el país, tanto a favor como en contra del Gobierno. La oposición volvió a tomar las calles para protestar por el encarcelamiento de tres dirigentes opositores, a quienes el Gobierno acusa de fomentar y dirigir los actos violentos en las calles. Por su parte, las fuerzas progubernamentales también se concentraron para manifestarse en contra de los actos vandálicos protagonizados por la oposición durante este mes y medio, particularmente por el incendio en la UNEFA (la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional) en el estado de Táchira, que afectó a 3.600 estudiantes.
El presidente del país, Nicolás Maduro, condenó estas acciones violentas. "¿A nombre de una supuesta protesta quemar una universidad, su biblioteca, sus aulas de clases, intentar asesinar a los trabajadores, a los obreros y a los estudiantes, se puede llamar protesta? Eso se llama terrorismo, vandalismo, fascismo. No estamos exagerando, no solo quemaron la UNEFA, han quemado 15 universidades o recintos universitarios del país. Y hoy lo denuncio ante el mundo", declaró el mandatario del país latinoamericano.
El ministro venezolano de Educación Universitaria denunció que la quema de la universidad en el estado de Táchira fue premeditada, ya que ya habían intentado hacerlo en otras tres ocasiones. El Gobierno responsabiliza al alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, del partido Voluntad Popular, de promover actos vandálicos y ejecutar este tipo de acciones violentas en ese estado fronterizo con Colombia con el apoyo de paramilitares colombianos.
Como respuesta, el Gobierno aprobó destinar 98 millones de bolívares a la construcción de una nueva sede de la UNEFA en San Cristóbal, duplicó la disponibilidad de matrícula estudiantil para jóvenes tachirenses y entregó 100 nuevos autobuses para rutas estudiantiles para reponer todos los que fueron quemados. Asimismo, las autoridades volvieron a llamar a la oposición a sentarse a dialogar y a abandonar los caminos violentos y anticonstitucionales.
El analista político Farith Fraija opina que detrás de los disturbios en Venezuela, así como en los de Ucrania, está el Gobierno de EE.UU. Según Fraija, se trata de "un nuevo intento de golpear la democracia [...] a través del uso de la violencia por [parte de] la propia población".