Lavrov además señaló que Rusia no está "atada al formato del G8" y que si Occidente sostiene que este es un grupo innecesario, todos los principales problemas mundiales se pueden tratar en el marco del G20 y otros foros.
"En general, para hacer frente a muchos problemas hay otros formatos", dijo el canciller ruso. "Esto y el Consejo de Seguridad de la ONU, y el Cuarteto para la solución de la situación en el Oriente Medio y el Sexteto para el problema nuclear iraní", explicó.
Asimismo, Lavrov indicó que los socios de Rusia en el marco de BRICS entienden la postura de Moscú sobre la situación en Crimea.
"En cuanto a la reunión de ministros de Exteriores de los países del grupo BRICS, hoy aquí en La Haya vimos que se comprende la situación, se comprenden sus aspectos históricos, por lo que les estamos agradecidos a nuestros socios", subrayó.
Al margen de la Cumbre sobre Seguridad Nuclear que se celebra en La Haya, el jefe de la diplomacia rusa también se reunió con su homólogo estadounidense, John Kerry, para discutir una vez más la situación en Ucrania.
De acuerdo con Lavrov, tanto Moscú como Washington entienden la necesidad de una profunda reforma constitucional para superar la crisis política que sacude el país desde hace meses. "Hablamos de la necesidad de llamar a las autoridades de Kiev a plantearse seriamente una reforma constitucional que tenga en cuenta los intereses de todas las regiones de Ucrania", dijo el canciller ruso.
Mientras tanto, los líderes de los países que integran el G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y EE.UU.), así como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, han realizado otra reunión al margen de la cumbre en La Haya en la que la situación en Ucrania también se encontró entre los temas prioritarios de la agenda.