"La Unión Europea cultivó en los habitantes de Ucrania occidental las ideas sobre el futuro en la UE. Después de eso la gente derrocó al presidente legítimo. Es sorprendente creer que esas acciones podrían quedar sin respuesta por parte de Vladímir Putin. Lo que hizo la UE contradice los consejos de Theodore Roosevelt sobre las claves de la eficacia diplomática. El resultado era predecible", escribe RIA novosti citando al eurodiputado británico.
"La sociedad británica estará en contra de que la impliquen en una disputa en la que Occidente, sin duda alguna, va a perder", dijo Dartmouth, subrayando que el Ministerio de Exteriores del Reino Unido tiene que compartir responsabilidades por lo que ocurre en Ucrania.
Las protestas en Ucrania estallaron el pasado mes de noviembre cuando el Gobierno se negó a firmar el Acuerdo de Asociación con la UE. Desde su comienzo las protestas dejaron al menos 100 muertos y centenares de heridos entre manifestantes y policías. El 22 de febrero el Parlamento de Ucrania destituyó al presidente Yanukóvich, cambió la Constitución y convocó elecciones anticipadas para el 25 de mayo.
El 16 de marzo un 96,77% de la población de Crimea votó a favor de que la república autónoma pasara a formar parte de la Federación de Rusia. El 18 de marzo Crimea y la ciudad de Sebastopol firmaron con Rusia un acuerdo sobre la reunificación de la república y de la ciudad federal en calidad de nuevos territorios de la Federación de Rusia.
El 21 de marzo la Unión Europea y el Gobierno autoproclamado de Ucrania firmaron la sección política del acuerdo de asociación de Ucrania con la UE con vistas a firmar la parte económica dentro de medio año.