Guarimbas, la reacción de la oposición malcriada que agrava la situación en Venezuela

Desde el 12 de febrero la oposición venezolana ha desempolvado las mismas tácticas insurreccionales que utilizó hace más de 10 años para intentar derrocar al entonces presidente, Chávez. Una de ellas son los cortes de ruta, las conocidas 'guarimbas'.
"Es una forma de protestar para colapsar el país para que todos los medios internacionales vean que estamos cayendo en una dictadura castro-comunista", declara una opositora venezolana. Para algunos psicológos, estas acciones, más allá de provocar efectos políticos, están generando daños en el ser humano.
 
"Se magnifica, que es otra de las estrategias, se generaliza y pareciera que hay una gran caos, colapso, ingobernabilidad, pero además grabando, esperando que venga un guardia a quitar la 'guarimba' para decir que se violan los derechos. El mundo al revés", dijo a RT la psicóloga Ovilia Suárez.  
 Tienes miles de opciones para debatir que no estás de acuerdo con alguna acción   

Ningún dirigente de la oposición ha asumido públicamente la responsabilidad de estas acciones, que hasta el momento le han quitado la vida a más de 10 personas, además de causar cuantiosos daños tanto a la infraestructura de la ciudad como al transporte público y las sedes de instituciones estatales y privadas. Por su parte, el Gobierno venezolano mantiene abiertas las puertas del diálogo. 
 
"Tienes opciones, miles de opciones para debatir que no estás de acuerdo con alguna acción, pero es una actitud malcriada, avalada por un sector político, que es muy complicado eso porque es la figura del adulto que avala niño que hace pataleta, pero no es la pataleta de un niño que se te lanza en el piso, no, es una pataleta que tiene consecuencias de vida, de muerte", continúa la psicóloga.
 
Diversos analistas coinciden en las graves secuelas que también dejan estas 'guarimbas' tanto en la convivencia pacífica como en el medio ambiente y en la salud de los venezolanos, especialmente por la tala de árboles, quema de cauchos, plástico y basura.
 
"Está comprobado que los compuestos organoclorados tienen efecto cancerígeno importante bien sea cuando los respiramos o los consumimos. Cuando consumimos podemos tener esas moléculas en nuestro sistema digestivo y tener después de varios años cáncer gástrico o de colon. Cuando lo inhalamos pueden llegar a pulmones, generar proceso irritativo y derivar en un cáncer de pulmón", explica el director general de salud ambiental Jesús Toro Landaeta.
 
Todos estos hechos llevaron al conocido abogado opositor Juan Garantón a denunciar ante el Tribunal Supremo de justicia a los alcaldes de los municipios de Baruta y de El Hatillo por no ejercer su autoridad local. "Los policías municipales ahora practicamente cuidan a estas personas que cometen estos delitos, pero si la Policía que ve cuando las personas comienzan a cometer estos delitos actúa, ejerce sus funciones, te aseguro que las demás personas viendo con ese ejemplo no lo van a hacer más, y no significa enfrentar una multitud, son pequeños grupos de personas que cometen delitos", dice el abogado.
 
Quienes mantienen las 'guarimbas' alegan que lo hacen por la inflación, violación de los derechos humanos de los manifestantes, censura mediática, inseguridad y escasez. "Ahora no hay comida, no hay 'papel toillet', no hay harina, azúcar, todo es una conchupancia de quienes estan ahora en el Gobierno", dice una opositora.
Ahora la delincuencia tiene más facilidad de cometer delitos  

Sin embargo, otros consideran que estas acciones han agravado los problemas del país. "En estos municipios, las bombas de gasolina quedan sin ser abastecidas porque no pueden llegar camiones a abastecerlas. Igual el alimento. Si están alegando escasez, inseguridad, ahora la delincuencia tiene más facilidad de cometer delitos porque por estas barricadas las patrullas no pueden llegar a tiempo a los lugares, entonces facilitas que exista lo que reclamas", según Garantón.
 
Estas 'guarimbas', que se realizan en los sectores más adinerados del país, han mantenido sitiados a quienes viven en esas urbanizaciones. Nadie puede entrar ni salir sin su autorización. Ya tres personas han sido asesinadas solo por intentar retirar las barricadas.
 
De 335 municipios que tiene Venezuela, solo en 18 se han registrado 'guarimbas' y actos violentos. El resto del país se mantiene en calma y en paz. Según diversas encuestas hechas por distintos sectores de la sociedad, el 80% de la población venezolana rechaza las 'guarimbas' y actos violentos para lograr la dimisión del presidente Nicolás Maduro.