Su argumento es que el autoproclamado Gobierno de Ucrania no puede controlar lo que está pasando en el país y una gran parte de los ciudadanos no apoya sus acciones. "Las autoridades no controlan nada en absoluto. Es una situación de bandidismo", comentó Axiónov en una rueda de prensa en referencia al caso de Alexánder Muzychko -conocido también como 'Sashko Biliy'-, líder del grupo ultranacionalista radical ucraniano Sector Derecho que fue asesinado a tiros la noche del lunes. Según el Ministerio del Interior de Ucrania, Muzychko falleció durante una operación policial mientras los agentes intentaban detenerle. Ahora los nacionalistas ucranianos amenazan con vengarse por la muerte de su líder.
Axiónov comunicó que Crimea está actualmente organizando centros de asistencia para los ucranianos que llegan a la región buscando refugiarse de las persecuciones. "La gente ahora llega a Crimea intentando salvar sus vidas, su salud, a sus hijos, intentan encontrar un asilo aquí. Vamos a ayudar a esta gente", aseguró, aunque no dio ninguna estadística oficial sobre el posible número de refugiados.
La península de Crimea, que sirvió de balneario popular y de base principal de la Flota del mar Negro durante la época de la Unión Soviética, realizó el pasado 16 de marzo un referéndum en el que el 96,77% de los participantes votó a favor de dejar de ser una república autónoma de Ucrania y reintegrarse en la Federación de Rusia (la transferencia del territorio ruso de Crimea a Ucrania fue una decisión personal del líder soviético Nikita Jruschov tomada en 1954). Dos días después del referéndum, el 18 de marzo, se firmó en Moscú el histórico acuerdo de reunificación de la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol con Rusia.