El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, visitó este lunes Crimea, donde se reunió con las autoridades locales, los oficiales de la Flota del Mar Negro rusa y exoficiales de las fuerzas armadas de Ucrania que decidieron pasar al servicio de Rusia.
Según informó al ministro el alcalde de la ciudad de Sebastopol, Alexéi Chaly, la Flota del Mar Negro fue en la época de la URSS el mayor 'contribuyente' de la ciudad y ahora el ministerio de Defensa ruso será el "inversor más importante" de Sebastopol.
Al recuperar su antigua base, la Flota del Mar Negro de Rusia será muy reforzada y los planes de su desarrollo ya se están revisando en profunidad, informó un oficial de alto rango de la Marina rusa citado por el periódico de negocios 'Védomosti'.
Ahora, cuando todas las bases cerca de Sebastopol quedan bajo control ruso, la Marina amplía su infraestructura con otras instalaciones, como la base naval de la localidad de Donuzlav y varias bases aéreas. Sin embargo, tras 20 años de control ucraniano, las instalaciones militares requieren una actualización completa debido a la incapacidad de mantenerlas 'a flote' por ausencia de inversiones, apunta un oficial que pidió mantener el anonimato.
Según el analista y exoficial de la Marina Dmitri Boltenkov, con la reciente decisión de dotar a la Flota del Mar Negro de avanzados patrulleros del proyecto 11356 (su cabeza de serie, Admiral Grigoróvich, fue botado en Kaliningado el 14 marzo) sería muy probable que se haya decidido restablecer la 30.ª división de buques de superficie, disuelta hace 20 años.
Además de modernos buques de superficie, la base de Sebastopol albergaría seis nuevos submarinos de ataque de propulsión convencional del proyecto 636,3 ('clase Improved Kilo', según la clasificación de la OTAN).
Obviamente, en la península de Crimea se desplegará una nueva brigada de tropas de misiles y artillería costera dotada de sistemas de avanzados misiles antibuque.
Además, será muy reforzada la agrupación aérea de la Flota, que de momento dispone de viejos bombarderos tácticos Su-24.
Es casi seguro que la defensa antiaérea se blindará con una brigada dotada de sistemas S-300 o S-400, además de que ahora en el 'portaaviones imposible de hundir' ruso podrán ser desplegadas al menos dos brigadas de infantería mecanizada.
Además de las ventajas puramente militares, una infraestructura actualizada en la península impulsará el desarrollo económico de Sebastopol y Crimea, según la fuente de 'Védomosti'.