La decisión de los 12 magistrados que componen el Tribunal ha respaldado la impugnación de la declaración soberanista presentada por el Gobierno catalán en enero de 2013 y ha declarado "inconstitucional y nulo" el principio primero de la declaración, según el cual "el pueblo de Cataluña tiene, por razones de legitimidad democrática, carácter de sujeto político y jurídico soberano".
A juicio del TC, este principio vulnera el artículo 1.2 (que declara que la soberanía reside en el pueblo español) y el artículo 2 (que recoge la unidad de la nación española) de la Constitución, así como los artículos 1 y 2.4 del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que establecen que Cataluña ejerce su autogobierno y la Generalitat sus poderes de acuerdo con la Carta Magna española.
No obstante, por otro lado, el tribunal declara constitucionales las referencias al "derecho a decidir de los ciudadanos de Cataluña", siempre y cuando no consagren un derecho de autodeterminación no reconocido en la Constitución.
A finales del diciembre pasado los parlamentarios catalanes fijaron la fecha del referéndum: el 9 de noviembre del 2014. Por su parte, el Gobierno central argumenta que se trata de "un desafío abierto contra la Constitución y especialmente contra una de sus cláusulas capitales".