La @policia atribuye a la manifestación del #22M dos armas incautadas en manifestaciones anteriores. #MANIPULACIÓN pic.twitter.com/t4iG6GwVYT
— Reino de lo Absurdo (@deloabsurd0) March 25, 2014
La foto de la muleta es de un día antes de la Marcha de la Dignidad en Madrid y había sido mostrada en una noticia de Europa Press que hablaba sobre una persona que intentaba entrar en los juzgados madrileños de Plaza de Castilla con esta arma. La segunda imagen fue publicada por el diario 'El Mundo' el 27 de abril de 2013 como uno de los objetos intervenidos por la Policía durante el 'Asedio al Congreso', una convocatoria poco respaldada que pretendía asediar el Congreso de los Diputados, la Cámara baja del Parlamento español.
Labrado admitió el error ante 'El País'. "Las fotografías nos las remitieron policías que actuaron en las protestas [...], pero después me han explicado que han sido obtenidas de otras actuaciones policiales contra radicales", se ha justificado y añadió que son un buen ejemplo de lo que suele encontrarse la Policía en "manifestaciones con radicales".
Desde el punto de vista de la analista política y periodista española Cristina Sánchez Martínez, es el mismo Ministerio del Interior del país el que permite la amplificación de este matiz radical en el movimiento popular de protesta. "Esas imágenes de un pequeño grupo violento en la manifestación, que además siempre son los mismos, se superponen a la imagen real del éxito de la manifestación, es decir, deslegitima a los que han ido a hacer una protesta pacífica. Es difícil creer que en un país desarrollado como España, donde los servicios de información funcionan realmente bien, que no sean capaces de reprimir (…) este pequeño grupo", comentó la analista a RT.