"Estamos viendo una fase clásica revolucionaria donde los sectores externos de EE.UU., la Unión Europea y la OTAN soltaron a las furias, y ahora no va a ser fácil que las furias se pongan de acuerdo entre sí y menos regresarlas a su lugar de origen, a sus jaulas", dijo el analista a RT.
"Lo que vamos a ver es que Occidente, que creó estos mismos monstruos, los tiene que sacrificar." Describiendo la actual situación el analista opina que lo que ha pasado frente a la Rada Suprema es "es la fractura dentro de la fractura".
Jalife-Rahme opina que nadie – ni Rusia, ni Alemania, ni Francia, ni EE.UU.– quiere ver a los nacionalistas y a los radicales en el futuro Gobierno de Uсrania.
"El problema es que en el cuerpo de seguridad del Gobierno están representados estos grupos de fascistas y neonazis, y el próximo Gobierno será inaceptable para Rusia, y será inaceptable para la imagen de Alemania, Francia y los demócratas tener en el Gobierno en el siglo XXI a los derrotados en dos guerras mundiales", dijo, recalcando que Occidente ya ha iniciado el sacrificio de aquellos que se usaron porque "ya hoy se vuelven desechables", sostuvo.
Este jueves por la noche, según diferentes fuentes, entre 250 y 2.000 ultranacionalistas de Sector Derecho se han congregado frente al edificio de la Rada Suprema en Kiev y han amenazado con asaltarla, exigiendo la destitución del ministro de Interior, Arsén Avákov, al que acusan del asesinato de Alexánder Muzychko, uno de los líderes de la formación. Los radicales han conseguido que la Rada Suprema aceptara estudiar la destitución de Avákov durante la sesión de este viernes.