En un informe poco divulgado que data del 10 de marzo, el Grupo de Expertos de las Naciones Unidas también descubrió el cohete contenía piezas procedentes de China y Suiza, mientras que un misil de la era soviética SCUD también ha sido desmontado para usar sus elementos.
La mayor parte de los componentes fue obtenida sin violar las sanciones existentes contra Corea del Norte, informó la ONU, agregando que su utilización "muestra la capacidad de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) para ensamblar sistemas complejos con componentes de distribución global".
Muchas de las partes en cuestión son componentes informáticos ampliamente disponibles. Sin embargo, también se recuperaron un decodificador de vídeo fabricado por Estados Unidos, junto con sensores de temperatura y presión de fabricación británica.
El grupo de investigación observó que las partes hechas en Corea del Sur que constan de circuitos electrónicos y otras piezas de computadora fueron fabricadas entre 2003 y 2010. Sin embargo, no lograron identificar a los fabricantes concretos de los componentes debido a la "insuficiencia de indicios".
Sin embargo, la inclusión de estos componentes de doble uso en la lista de sanciones contra Corea del Norte podría ser problemático, según los analistas. "La lista actual de los productos militares y de doble uso que están prohibidos ya es amplia de por sí. Añadir más componentes de fácil adquisición sería arriesgarse a infringir el uso final de elementos no militares legítimos y extremadamente difícil de aplicar para los estados miembros", asegura Lawrence Dermody, analista experto en el tráfico ilícito del Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo, según cita NK News.