La mencionada ley fue aprobada por la Duma Estatal de Rusia el pasado 31 de marzo y por el Consejo de la Federación (la Cámara Alta del Parlamento ruso), el 2 de abril.
Tres de los tratados se remontan al año 1997 y estipulan los parámetros de división de la Flota del mar Negro entre Rusia y Ucrania en bases separadas, el estatus y las condiciones de la estancia de la parte rusa en el territorio ucraniano (los pagos de alquiler anuales de las bases navales ucranianas) y el plazo durante el cual la flota rusa puede permanecer en Ucrania. El cuarto acuerdo fue firmado en 2010 y prorrogaba la estancia de la Flota del mar Negro rusa en Ucrania 25 años más a partir de 2017, cuando finalizaban los acuerdos anteriores.
La denuncia de los tratados ruso-ucranianos tiene lugar después de que se firmara el acuerdo de reunificación entre la península de Crimea y Rusia. A día de hoy un 70% de la infraestructura de la Flota del mar Negro rusa se encuentra en Crimea: en el resto del territorio ruso esta flota solo mantiene una base, la de la ciudad de Novorossiisk.