El documento destaca que el titular de la diplomacia rusa "enfatizó la necesidad de respetar las aspiraciones de los habitantes del sureste de Ucrania y la inadmisibilidad de los intentos de usar la fuerza en respuesta a las necesidades legítimas respecto a sus derechos lingüísticos, culturales y socioeconómicos".
"Lavrov confirmó la postura de Rusia sobre las vías de salida de la crisis de política interior en Ucrania", se dice en el comunicado.
"No es Rusia la que está desestabilizando Ucrania"
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, escribió un artículo que el periódico 'The Guardian' publica en su sitio web donde expresa que "Rusia no está imponiendo nada a nadie", pero agrega que si no hace nada al respecto "Ucrania continuará sumergiéndose en la espiral de una crisis de consecuencias imprevisibles".
"El mundo de hoy no es una escuela primaria donde los maestros asignan castigos a su voluntad", expresa el titular de la diplomacia rusa, opinando que "las declaraciones beligerantes, como las que se escucharon durante la reunión de los ministros de Exteriores de los países de la OTAN en Bruselas el 1 de abril, no coinciden con las demandas de calmar la escalada de tensión".
"Nadie ha hecho más que Rusia para apoyar el Estado independiente ucraniano. En particular, durante muchos años hemos subvencionado la economía ucraniana a través de los precios bajos de la energía", subraya Lavrov y enfatiza que EE.UU. y la UE "han estado tratando de poner a los ucranianos ante la dolorosa elección entre Occidente y el Este, agudizando aún más sus contradicciones interiores".
"Sin tomar en cuenta las realidades ucranianas, prestaban apoyo masivo a los movimientos políticos, considerados conductores de la influencia occidental. Esto se hacía infringiendo directamente la Constitución ucraniana", explica.