Las cárceles de EE.UU., como en 1830: Tienen más enfermos mentales que los hospitales

Más de 356.000 personas con enfermedades mentales están encarceladas en Estados Unidos, en comparación con las cerca de 35.000 que reciben tratamiento en los hospitales públicos, según revela un nuevo estudio.
El autor principal del informe, llevado a cabo por el Centro de Defensa del Tratamiento y la Asociación Nacional de Alguaciles, dijo que la proporción de enfermos mentales (un hospitalizado por cada 10 en prisión) es similar a la que existía en EE.UU. de la década de 1830.
 
"Básicamente hemos vuelto a donde estábamos hace 170 años", resaltó el doctor Fuller Torrey, fundador del Centro de Defensa del Tratamiento, en declaraciones a 'Kaiser Health News'. "Estamos yendo hacia el abismo por el modo en que tratamos a las personas con enfermedades mentales graves en este país. Es inhumana y chocante la forma en que los hemos confinado en las prisiones estatales y cárceles locales", agregó.
 
Básicamente hemos vuelto a donde estábamos hace 170 años 

El informe revela que 44 estados y el Distrito de Columbia tienen al menos una cárcel que alberga más personas que sufren algún tipo de enfermedad mental que el número de pacientes del mayor hospital psiquiátrico estatal en EE.UU.
 
Debido a que los estados han recortado drásticamente los fondos para servicios de salud mental en los últimos años, el número de camas disponibles en los hospitales psiquiátricos ha caído a su nivel más bajo desde 1850.
 
Por lo tanto, muchos de estos pacientes son transferidos al sistema penitenciario, sencillamente porque no hay otro lugar donde recluirlos. La población carcelaria de EE.UU. ha aumentado de manera constante a medida que la financiación de la salud mental ha disminuido, informa la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales del país norteamericano.
 
Los presos con problemas de salud mental a menudo son sometidos a régimen de aislamiento durante largos períodos de tiempo, permanecen encarcelados más tiempo que otros presos, y sufren abusos desproporcionados, son golpeados y violados por otros presos, señala el informe. Sin el tratamiento adecuado, la condición de los reclusos enfermos a menudo empeora.
 
Desde 1970 el porcentaje de presos con enfermedades mentales en cada estado ha aumentado de media del 5 al 20 por ciento, según el informe.