El informe fue emitido con motivo del rechazo de Rusia a participar en la sesión del Consejo Permanente y el Foro de Cooperación en Materia de Seguridad de la OSCE, convocada para el pasado lunes por iniciativa de EE.UU. y Ucrania, que han mostrado su preocupación por la actividad de las tropas rusas cerca de la frontera ruso-ucraniana.
"Nuestro rechazo se explica por la falta de fundamento para convocar la sesión", dicta el informe, en el que se subraya que no existen motivos para la preocupación de EE.UU. y Ucrania.
La Cancillería rusa añade que sus argumentos quedaron demostrados de forma concluyente después de las inspecciones internacionales en el marco del Documento de Viena y de los vuelos de observación según el Tratado de Cielos Abiertos que se realizaron el mes pasado.
"Las actividades habituales de las tropas rusas en su territorio nacional no suponen ninguna amenaza para la seguridad de EE.UU. y otros Estados miembros [de la OSCE]. Los intentos de culpar a Rusia de aumentar las tropas no tienen fundamento", se recalca en el informe.
Al mismo tiempo el ministerio ha llamado la atención sobre las declaraciones de EE.UU. y otros miembros de la OTAN acerca de los planes de aumentar la presencia militar en Europa oriental y las regiones del mar Báltico y del mar Negro con el pretexto de los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania.
El Ministerio de Exteriores de la Federación de Rusia instó a EE.UU. y otros Estados a dejar de usar la OSCE como una tribuna para aumentar las tensiones relacionadas con Ucrania y a pasar a los esfuerzos constructivos para solucionar la crisis en el país.