Del antichavismo participan el excandidato presidencial Henrique Capriles; el secretario general de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo; el gobernador de Lara, Henri Falcón; el líder de Un Nuevo Tiempo, Omar Barboza, y el gobernador de Amazonas, Liberio Guarullo, entre otros.
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Maduro recordó el golpe del 11 de abril de 2002: "Hace 12 años, horas como estas eran de gran tensión, de gran angustia. Luego el país reflexionó". "Somos la voz de millones de venezolanos que se fueron constituyendo en una poderosa fuerza democrática", dijo el líder venezolano enfatizando que se escuchará "pacientemente" a la oposición "con respeto y tolerancia".
Hagamos una condena a la violencia como forma y estrategia para cambiar el Gobierno
Maduro además anunció el nombramiento de Jorge Rodríguez, Jorge Arreaza y Elías Jaua como enlaces para mantener el contacto con la oposición.
Maduro aseguró que está dispuesto a debatir "todos los problemas del país" con el fin de "buscar nuevamente el camino del reconocimiento y no el de los atajos". El presidente pidió saber distinguir entre lo que es una protesta justa y lo que es violencia. "Hagamos una condena a la violencia como forma y estrategia para cambiar el Gobierno", exhortó.
Por su parte, el secretario de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, dijo que "la violencia tiene que erradicarse de la vida venezolana". "La Constitución es el antídoto contra la violencia", enfatizó.
Otros opositores atribuyeron la actual crisis política a la situación económica, mientras que los chavistas sostuvieron que gracias al modelo económico socialista se ha podido erradicar la pobreza.
A su vez, el papa Francisco expresó que está "plenamente convencido de que la violencia nunca podrá traer bienestar a un país".
A finales de febrero en Venezuela se celebró una gran Conferencia por la Paz y por la Vida convocada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, a fin de tratar el asunto de la violencia en el país y otros temas de alcance nacional. No obstante, los representantes de la oposición venezolana se negaron a asistir a la reunión. Ahora el esperado cara a cara se realiza por iniciativa de la Unasur.
El saldo sangriento de las protestas antigubernamentales en Venezuela que se desataron el pasado 12 de febrero es de al menos 39 víctimas mortales.