"Me siento obligado a responsabilizarme del mal que hicieron algunos sacerdotes, un número bastante elevado, aunque no si lo comparamos con el número total de sacerdotes, y a pedir perdón personalmente por el daño que causaron al abusar sexualmente de niños", dijo el papa a través de Radio Vaticano a miembros de un grupo de defensa de los derechos infantiles, la Oficina Internacional Católica de la infancia (International Catholic Child Bureau).
El papa describió este daño como un daño "personal y moral" y afirmó que el Vaticano impondrá sanciones contra los sacerdotes que lo causaron. Aseguró también que la Iglesia católica no dará un paso atrás respecto al problema.
A finales del año pasado el papa Francisco anunció la creación de una comisión contra la pederastia en el seno de la Iglesia, entre cuyas competencias está la asistencia a las víctimas. La última declaración del papa Francisco fue descrita por la agencia Reuters como "las palabras más fuertes" sobre este tema.
La Iglesia Católica ha sido criticada en varias ocasiones por amprara la impunidad de religiosos acusados de pederastia. A principios de febrero la ONU denunció al Vaticano por permitir "sistemáticamente" a los sacerdotes violar a miles de niños.