"El portavoz oficial del Departamento de Estado anunció que Rusia no debería politizar el acuerdo de gas con Ucrania, y debe apegarse a los precios del mercado", informó Lavrov, señalando que Washington ha calificado estas acciones como un chantaje por el gas.
"Es un poco extraño, de todos modos, porque no es bueno leer las cartas ajenas. No estaba dirigida a ellos, sino a los consumidores de gas en Europa", dijo el presidente ruso. "Todos están acostumbrados a que nuestros amigos estadounidenses se la pasen escuchando a escondidas, y eso no es bonito", agregó Putin.
Al mismo tiempo el mandatario señaló que, hablando en serio, la fórmula para determinar los precios del gas está estipulada en los contratos oficiales entre la rusa Gazprom y la ucraniana Naftogaz en 2009.
Al citar la respuesta de EE.UU. a la carta a Putin, Lavrov se refería a las declaraciones de la portavoz del Departamento de Estado EE.UU. Jen Psak quien en una reunión informativa con los periodistas comentó sobre esta carta, tratando de caracterizar las acciones de Moscú como un intento de ejercer presión sobre Kiev.
Con empanadas no se salva Ucrania
Putin además pidió a Europa que ayude a Ucrania a evitar el default con hechos, y no repartiendo empanadas en el Maidán.
"¿En qué radica el problema para el futuro cercano? Radica en que Rusia no puede hacerse cargo de la carga de forma unilateral", dijo Putin.
"Es por eso que nos hemos dirigido a nuestros socios y amigos europeos, para que todos juntos, y de la manera más rápida posible, nos reunamos para identificar la formas de ayudar y apoyar a la economía de Ucrania", señaló el presidente.
Según el mandatario, si alguien realmente estima a Ucrania, realmente ama al pueblo ucraniano, entonces debe contribuir a la inadmisibilidad de caer en default de la economía. "Las empanadas en el Maidán no son suficientes para evitar que la economía ucraniana caiga en el caos total", agregó Putin.
La propuesta de Estados Unidos de otorgar garantías a los bancos en el marco de la ayuda a Ucrania por 1.000 millones de dólares, cuando no existen tales bancos dispuestos a ponerlo en práctica significa que tal ayuda no existe, resaltó el presidente ruso.
"Nuestros socios estadounidenses, reaccionaron de forma negativa a nuestra propuesta, algo que es muy extraño. Como ustedes saben, ellos anunciaron que están dispuestos a entregar 1.000 millones de dólares, pero no en forma de préstamos sino como garantías. ¿Cuál es la garantía?, la garantía de los bancos que estarían dispuestos a financiar, pero estos bancos no existen, entonces no hay ninguna ayuda", afirmó Putin. "Esto nos genera una preocupación legítima" concluyó el presidente.