La Fiscalía rusa ha finalizado la investigación del caso del incendio de un club ruso en diciembre del año pasado.
En las conclusiones se considera responsables a los dueños del club por haber infringido las normas de seguridad. También se acusó de abuso de autoridad al jefe del servicio de bomberos de aquella región.
El incendio se produjo en la noche del 4 al 5 de diciembre de 2009 en la ciudad rusa de Perm, que se encuentra cerca de los Urales. Fue una chispa lo que desató la tragedia. La incorrecta planificación del local dificultó la evacuación durante el incendio y causó un elevado número de víctimas mortales.
En la noche del 4 al 5 de diciembre a la 1:30 de la madrugada, hora local, el uso de fuegos artificiales en el interior del club nocturno de Perm Jromaya Lóshad (Caballo Cojo en ruso) provocó un grave incendio. Según las conclusiones oficiales de los expertos, la mayoría de las víctimas murieron por aplastamiento, a causa de la estampida provocada por el pánico, y ahogadas al inhalar el dióxido de carbono. Según los datos oficiales, el saldo mortal de la tragedia fue de 156 personas.