Las actuales pruebas forman parte del programa ampliado, la parte principal del cual se completó en julio de 2013, cuando el X-47B realizó varios aterrizajes automáticos en la cubierta del portaaviones George Bush. En noviembre del año pasado, la Marina de EE.UU. llevó a cabo una serie de pruebas del dron X-47B que tuvieron lugar a bordo del portaaviones Theodore Roosevelt. Por primera vez dos drones de este tipo fueron probados en el mar simultáneamente.
Los X-47B son prototipos del tamaño de un avión de combate desarrollado por la empresa estadounidense de tecnología de defensa Northrop Grumman. En teoría, el producto final podrá alcanzar una altitud de 12 kilómetros y volar en un radio de aproximadamente 4.000 kilómetros. Los drones de nueva generación podrán llevar misiles a bordo y realizar misiones programadas sin intervención humana. Funcionarán mediante un software avanzado de control de vuelo y de navegación precisa mediante GPS, pero también ofrecerán la opción de ser controlados con un mando a distancia por un operador humano cuando sea necesario.
Está programado que los drones diseñados basándose en el prototipo X-47B entren en funcionamiento en 2020. Si estos planes se llevan a la práctica, EE.UU. expandirá aún más su polémico programa de drones armados, puesto que esta tecnología le permitirá lanzar sus aviones no tripulados en todo el mundo sin necesidad de obtener permiso para utilizar bases terrestres extranjeras.