Las 'tentaciones' de Obama en Japón

El presidente de EE.UU. Barack Obama y el primer ministro japonés Shinzo Abe tratarán de negociar la reducción de las barreras del comercio bilateral en el marco de la Asociación TransPacífica, además de discutir otros temas cruciales para EE.UU.

1. Presión sobre Rusia

Washington teme que China pueda seguir el ejemplo de Crimea y realizar sus planes territoriales, por lo que Obama instaría al Gobierno japonés a la necesidad de unirse a sanciones más duras contra Moscú.

Tradicionalmente, las empresas japonesas se muestran cautelosas ante la incertidumbre, por lo que algunos bancos nipones detuvieron operaciones. Así, SMBC negó las operaciones de financiación de las exportaciones con la empresa rusa Metalloinvest y congeló la línea de crédito para la empresa Gunvor.

Es probable que después de la visita de Obama Japón restrinja la entrada a algunos funcionarios rusos, pero no habría una fuerte presión, pronostica el portal de 'Vesti Económica'.

2. Política contra China

Otro tema de la reunión será la seguridad entre países aliados. Obama tiene la intención de discutir el proceso estancado del traslado de Futenma, la base aérea estadounidense situada en la isla de Okinawa. Además, Washington no está muy satisfecho con el Gobierno de Japón en relación a China.

Este miércoles China protestó contra el hecho de que la disputa territorial de las islas Diaoyu (Senkaku) en el este de China caiga bajo el Tratado de Cooperación Mutua y Garantías Seguridad entre EE.UU. y Japón. Así lo manifestó la Cancillería china tras las declaraciones de Obama de que "las islas Senkaku son de Japón" y por lo tanto quedan bajo el artículo 5 del tratado de cooperación entre Washington y Tokio.

3. Las exportaciones de gas natural licuado a Japón

Entre otros temas Obama y Abe pueden discutir las opciones para el futuro suministro de gas natural licuado de EE.UU., aunque todavía es demasiado temprano para este diálogo por su coste alto. Sin embargo, Japón no rechazaría la cooperación en este ámbito ya que aunque son suficientes los volúmenes de gas de Catar (que, a propósito, no son tan baratos), a Japón le preocupa la inestabilidad en Oriente Medio.

De todas formas, las exportaciones de EE.UU. de gas natural licuado a Japón es una perspectiva lejana, ya que su interés premordial está enfocado en proveer las necesidades europeas.

4. Comercio

El comercio entre ambas naciones se desarrolla activamente, pero con ciertos problemas. EE.UU. quiere que Japón elimine estrictas restricciones a las importaciones de productos agrícolas, como carne de vaca, de cerdo, azúcar, arroz y productos lácteos. Tokio, a su vez, trata de persuadir a Washington de que cancele los derechos de importación de automóviles japoneses.

El comercio con EE.UU. para Japón es un negocio rentable pero, a pesar de ello, Abe advirtió que no hay que esperar un gran avance en la actual ronda de negociaciones si Washington no muestra flexibilidad. De hecho, EE.UU. busca obtener concesiones por parte de Japón sin la concesión de preferencias recíprocas.

5. La deuda pública

Japón es el segundo tenedor de deuda de EE.UU. después de China y aumenta gradualmente sus posiciones. Japón tiene bonos de EE.UU. por valor de 1,21 trillones de dólares, y en febrero el volumen de la deuda creció en un 0,8%.
 
Pero los temores de los estadounidenses se asocian con la reforma del Fondo de Pensiones de Japón, cuyo volumen equivale a 1,26 trillones de dólares. En junio pasado el Fondo de Pensiones experimentó la revisión más ambiciosa de la estrategia de inversión, reasignando la participación de las inversiones a favor de las acciones japonesas en un intento de lograr una mayor rentabilidad.