El Gobierno bolivariano se reunió con unos 700 empresarios nacionales para emprender una nueva ofensiva económica que permita reactivar los niveles de producción y estimular la exportación en el país. Esta ofensiva económica tiene tres objetivos fundamentales: impulsar la producción, garantizar el abastecimiento y defender unos precios justos.
El presidente Maduro anunció que para dinamizar la producción nacional se habilitarán mecanismos de financiación de empresas privadas como el fondo China-Venezuela y el fondo Alba Mercosur. Además, se facilitarán los tramites para la importación de alimentos, material médico y bienes de primera necesidad.
"No podemos perder esta oportunidad histórica, de oro, para ponernos de acuerdo en el campo de la economía para echar a andar las fuerzas productivas del país", subrayó el mandatario venezolano.
Algunos analistas críticos con la Revolución Bolivariana consideran que estas medidas no contribuirán a solucionar las dificultades económicas que atraviesa el país, dando a entender que tienen más que ver con la política que con la economía.
Otros analistas son más optimistas y consideran que estas medidas van en la dirección correcta para establecer un nuevo orden económico en el país y superar el rentismo petrolero. "Evidentemente, hay una mejoría que no solo va a ser notable para quienes han apostado por el proyecto bolivariano, sino para las personas de las opiniones adversas", opina el analista político Nicolás Sequera.
El presidente Maduro se comprometió a agilizar los mecanismos de financiaciación y a mantener el diálogo con los empresarios para identificar los problemas estructurales de la economía y encontrar soluciones conjuntas.