El nEURON llevó a cabo su vuelo en una formación cerrada planificada ejerciendo a la vez maniobras junto a los dos vehículos tripulados y manteniendo la distancia necesaria. El vuelo de demostración mostró también que un drone es totalmente capaz de hacer frente a las turbulencias e interferencias electromagnéticas, que suponen un peligro ya que rompen la comunicación entre la aeronave no tripulada y el control de tierra.
El primer vuelo del nEURON tuvo lugar en enero de 2012. En su creación trabajó un equipo multinacional que incluía a especialistas franceses, italianos, suecos, españoles, griegos y suizos. La aeronave tiene una longitud de 9,2 metros y una envergadura de 12,5 metros, y es capaz de alcanzar una velocidad de 920 kilómetros por hora y llevar cargas de hasta seis toneladas.