Un tribunal indio declaró culpables a ocho personas por su implicación hace 25 años en una fuga de gas tóxico en una fábrica de pesticidas en Bhopal, considerada como una de las mayores catástrofes medioambientales del siglo XX.
Siete altos directivos indios de la compañía estadounidense Union Carbide India Limited (UCIL) recibieron condenas de dos años de prisión cada uno pero quedaron en libertad bajo fianza. Además, tendrán que pagar una multa de aproximadamente 2.500 dólares cada uno. El octavo convicto murió durante la investigación.
La fuga de 42 toneladas de isocianato de metilo en la fábrica de pesticidas de UCIL el 3 de diciembre de 1984 se cobró miles de vidas. La mezcla tóxica contaminó el aire asfixiando y matando a más de 3 mil personas el mismo día y a más de 15 mil, posteriormente. El total de afectados por el accidente industrial fue de más de 600 mil personas, 150 mil de ellas sufriendo graves secuelas.
Años después del accidente, médicos británicos han dado a conocer un estudio que afirma la existencia de "un nivel alto de contaminación química en el agua" en los lagos naturales del territorio.
El Centro de Ciencia y Medio Ambiente de Delhi también entrega sus cifras: pesticidas y metales pesados en el agua subterránea del área supera hasta en 40 veces el nivel tolerable.
Mientras tanto, las víctimas directas del desastre que consiguieron salir con vida del mismo, hoy en día, un cuarto de siglo después, siguen sufriendo graves efectos secundarios.
Hasta ahora, casi ninguno de los sobrevivientes es físicamente capaz de trabajar. Todos los recursos que tienen van destinados a costear sus tratamientos médicos.