"La mina 'antihelicópteros' fue sometida a pruebas a finales de 2013 y pronto será recibida (…). Impacta a un helicóptero u otro objeto volante a alturas de hasta 200 metros mediante una carga destructora generada a partir del principio de carga hueca", explicó, según recoge RIA Novosti.
El artefacto está equipado con un sonar y un sensor multifrecuencia de infrarrojos, y se dispara contra un objetivo que sea una fuente de sonido y de radiación infrarroja simultáneamente.
Según Jázov, el peso y las dimensiones de la nueva munición se mantienen como información clasificada, aunque indicó que la mina se coloca por control remoto, incluso desde helicópteros.
"Permanecerá en el suelo a la espera de un objetivo. Al acercarse un objeto se activará automáticamente y cuando el objeto entre en el área de su alcance, disparará el proyectil", reveló el coronel, que añadió que por el momento este artefacto no tiene análogos.