El reclutamiento se realiza en Tbilisi, la capital georgiana, y estaría financiada por organizaciones que estaban en el poder durante la presidencia de Mijail Saakashvili.
"Reclutan a jóvenes que no han definido aún su adscripción política, y a los que odian a Rusia y están vinculados a las formaciones radicales", dijo una fuente a 'Izvestia', que no logró a contactar con ninguna de las organizaciones.
La información ha sido confirmada a ‘Izvestia’ por Archil Chkoidze, presidente de una coalición de organizaciones no gubernamentales. "A partir del año 2004, cuando tuvieron lugar elecciones en Ucrania, enviaban a gente de los cuerpos de seguridad para hacer provocaciones", denuncia. "Sabemos que en Maidán había georgianos que pertenecen a las organizaciones radicales, declaró Chkoidze a ‘Izvestia'.
Tras la salida del poder de Saakashvili, una gran cantidad de personas vinculadas a él dejaron de recibir financiación y ahora están dispuestos a pasarse al lado del poder autoproclamado de Kiev, escribe el periódico ruso citando a Dmitri Abzálov, presidente del Centro de comunicaciones estratégicas.
El uso de formaciones armadas de Georgia haría un flaco favor a Ucrania, dañando la imagen del presidente interino y del partido nacionalista Sector Derecho, sostiene Abzálov. "Si invasores participaran en los enfrentamientos armados, los órganos de seguridad y los militares en las regiones se pondrían aún más de parte de los manifestantes", opina el experto, subrayando que “cuando mercenarios venidos de fuera apoyan a los grupos radicales”, entonces el conflicto adquiere un cariz muy diferente al de un enfrentamiento civil.