Las autoridades de Pionyang han notificado a sus homólogos surcoreanos acerca de la intención de llevar a cabo este martes los ejercicios con fuego real cerca de la frontera de los dos Estados en el mar Amarillo, informa la agencia de noticias Yonhap con referencia a los jefes del Comando Conjunto.
A finales de marzo, Corea del Norte realizó otras maniobras en la misma zona, lanzando cerca de 500 proyectiles, 100 de los cuales cayeron en el mar al sur de la frontera. Corea del Sur, en respuesta, lanzó unos 300 proyectiles desde la instalación de artillería autopropulsada K-9.
Además, este lunes, al comentar los resultados de la visita de la semana pasada del presidente norteamericano, Barack Obama, a Corea del Sur, el representante del Comité Estatal de Defensa norcoreano declaró que Pionyang "tomará las medidas más decisivas en respuesta a la política hostil de EE.UU.".
El Comité Estatal de Defensa de Corea del Norte también cree que Washington es el responsable de mantener las tensiones en la península coreana. Así, durante su visita Obama junto con la presidenta surcoreana Park Geun-hye visitó el mando de las fuerzas armadas unificadas de los aliados. Cabe mencionar que se trata del primer caso desde la creación del mando en 1978, cuando los ambos jefes de estos Estados se familiarizaron con su trabajo.
Además, Seúl y Washington acordaron revisar la fecha programada para diciembre del 2015 de la transferencia de EE.UU. a Corea del Sur del derecho de gestión operativa de las tropas conjuntas dislocadas en el territorio surcoreano. Todo esto, subraya la declaración del Comité Estatal de Defensa norcoreano indica la intención de Washington de "mantener su presencia militar en Corea del Sur por un período indefinido".