Según estipula el programa de ayuda al país adoptado por la junta directiva del fondo, Kiev podría contar con el primer tramo, de cerca de 3.200 millones de dólares, en los próximos días. Posteriormente se planifica efectuar las transferencias cada dos meses al revisar los resultados preliminares de implementación del programa (de recortes) por parte de las autoridades nacionales.
El ministro ucraniano de Finanzas en funciones, Alexánder Shlapak, avisó de que 1.000 millones de dólares del primer tramo irían al Banco Nacional de Ucrania, mientras que otros dos financiarían el déficit presupuestario. El funcionario espera también que esta decisión abra al país el camino a los recursos crediticios de otras instituciones financieras internacionales y eleve el volumen total de los préstamos a 27.000 millones de dólares.
A finales del año 2013 el entonces primer ministro de Ucrania, Nikolái Azárov, admitió que el país se encontraba al borde de la bancarrota y un colapso social. En aquel entonces un acuerdo crediticio con Rusia permitió redactar un presupuesto orientado al desarrollo social.
Desde que se desencadenaron los enfrentamientos callejeros en Kiev y el presidente legítimo de Ucrania, Víktor Yanukóvich, fue alejado del poder por el 'Euromaidán', la situación financiera del país se agravó de nuevo y se desestabilizó con más fuerza.
Por el momento, Kiev tiene una deuda de aproximadamente 3,5 millones de dólares con la empresa rusa Gazprom por el gas natural consumido, que se ha acumulado en lo que va del año. De esta manera, la deuda corriente ante un suministrador supera el montante de dinero que el FMI se ha comprometido a desembolsar en los próximos dos meses.