En París comenzó el juicio de una de las mayores estafas de la historia bancaria mundial. Jérome Kerviel, ex mediador del banco francés Société Générale (SG), es acusado de hacer perder 5,000 millones de euros al banco que se encontraba al borde de la quiebra.
Kerviel se enfrenta a una pena de prisión de hasta cinco años y a una multa cercana a los 375 mil euros. Lo acusan de fraude, abuso de confianza, instrucción ilegal de redes informáticas y transacciones no autorizadas.
El banco francés es el principal interesado en demostrar no sólo la culpabilidad de Kerviel, sino que actuó por su propia iniciativa y trató de disipar las sospechas de que un fraude tan grande no se podía haber forjado sin el consentimiento de sus superiores.
Se espera que en las 17 audiencias previstas comparecerán más de 40 testigos que ayudarán a clarificar la responsabilidad de este hombre, que pasó un mes en prisión provisional y que desde que recuperó su libertad trabaja en una empresa de servicios informáticos con un sueldo de 2.300 euros al mes.