Sin embargo, lo que está ocurriendo actualmente en el este de Ucrania es "un reflejo exacto de lo que tuvo lugar en Kiev hace un par de meses", afirma el periodista Seumas Milne en un artículo publicado en el periódico 'The Guardian' titulado 'It's not Russia that's pushed Ukraine to the brink of war' ('Rusia no fue la que llevó a Ucrania al borde de la guerra').
Lo que ocurre en el este de Ucrania es un reflejo exacto de lo que tuvo lugar en Kiev hace unos meses
Milne recuerda que entonces hubo manifestantes armados en la plaza de la Independencia de Kiev (conocida como Maidán) y que esas personas tomaron edificios gubernamentales exigiendo un cambio de gobierno y la reforma de la constitución.
"Los líderes estadounidenses y europeos defendieron a los 'militantes enmascarados' y denunciaron al Gobierno elegido por su mano dura, al igual que ahora respaldan el uso de la fuerza que el Gobierno no electo emplea contra los manifestantes que toman comisarías y ayuntamientos de ciudades como Slaviansk y Donetsk", indica.
El escritor británico asegura que el presidente ucraniano fue reemplazado por un Gobierno elegido por EE.UU. "en una toma de posesión completamente inconstitucional".
Impusieron un Gobierno prooccidental al vecino más neurálgico de Rusia
"Impusieron", señala, "un Gobierno prooccidental al vecino más neurálgico y políticamente dividido de Rusia".
"¿Con qué derecho se implica EE.UU., incorporando bajo su paraguas estratégico a un Estado que nunca ha sido miembro de la OTAN?", pregunta el periodista, que asegura en su texto que "la línea roja ya está trazada" y que "el este de Ucrania no será absorbido por la OTAN o la UE".
Cobertura distorsionada de los medios occidentales
Milne también denuncia en su artículo que después de que Crimea decidiera abrumadoramente el pasado 16 de marzo unirse a Rusia, los medios de comunicación occidentales dejaron de ofrecer una cobertura imparcial de los sucesos. "El papel de la derecha fascista en el nuevo régimen de Ucrania y en las calles del país se manipula, mientras se compara a Putin con Hitler", apunta el artículo de Milne.A su juicio, los medios minimizan el antisemitismo y el supremacismo blanco de los ultranacionalistas que integran el Gobierno, apenas informan de la integración de la extrema derecha en la Guardia Nacional y ofrecen datos falsos de las fuerzas especiales rusas.