Según Refael Kruskal, el rabino local y jefe de la organización que dirige una red de orfanatos y escuelas, y que presta servicios sociales a los ancianos, tras los enfrentamientos de este viernes (que costaron la vida a 46 personas en un incendio), la comunidad ya sopesa todas las precauciones necesarias.
En vísperas del aniversario de la derrota de la Alemania nazi, que se celebra el próximo 9 de mayo, los miembros de la comunidad están considerando la posibilidad de alquilar un campamento fuera de la ciudad capaz de albergar unos 600 personas.
El próximo fin de semana va a ser muy violento
Las preocupaciones están relacionadas con las posibles provocaciones de los nacionalistas, ya que muchos de los seguidores radicales del Gobierno actual de Kiev simpatizan con la ideología de los nacionalistas ucranianos que colaboraron con los nazis y que cuestionan esta fecha.
Asimismo, persiste temor de que para esta fecha los enfrentamientos vuelvan a la ciudad. "El próximo fin de semana va a ser muy violento", advierte Kruskal.
Los planes de evacuación también los contemplan otros sectores de la comunidad judía. El rabino Abraham Wolf, representante de la comunidad jasídica de Jabad, dijo que están tomando medidas de seguridad adicionales, tales como guardias armadas, y confirmó que se preparan para una posible evacuación. Junto con la Fraternidad Internacional de Cristianos y los Judíos, los miembros de la comunidad han preparado 70 autobuses para su éxodo de Odesa.
Según datos de la Agencia Judía que procura servicios a quienes desean trasladarse a Israel, desde comienzos de año la inmigración procedente de Ucrania alcanzó un 142% en comparación con el año pasado, mientras que la inmigración judía desde Odesa aumentó tras veces.