Consejo de Seguridad de la ONU aprueba nuevas sanciones contra Irán
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado hoy, por mayoría de votos, sanciones adicionales contra Irán por su negativa a detener el enriquecimiento de uranio y abrir por completo su programa nuclear a la inspección internacional.
La resolución, propuesta por EE. UU., contó con el apoyo de 12 de sus 15 miembros, incluidos los cinco permanentes. Brasil y Turquía votaron en contra y el Líbano se abstuvo. De este modo, la unidad de este máximo órgano de Naciones Unidas se vio alterada.
La embajadora brasileña ante la ONU, María Luiza Ribeiro Viotti, explicó en una intervención antes de la votación que su país considera contraproducente aumentar la presión al régimen iraní después del acuerdo alcanzado en mayo por su país con Turquía e Irán para intercambiar combustible nuclear.
El argumento principal del embajador turco, Ertugrul Apakan, también esgrimido antes de la votación, decía que una vez aprobada la resolución afectaría “el proceso negociado” en torno a Irán.
Al comentar la nueva resolución de Naciones Unidas sobre el problema iraní, el ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que se trata de una resolución previamente acordada y una señal para Irán, que debe responder a las propuestas del Grupo de los Seis.
“Si Irán acepta las condiciones de la resolución, será posible volver a las negociaciones que se llevaban a cabo por el sexteto” [cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania], manifestó un portavoz de la cancillería rusa.
La embajadora de EE. UU. ante la ONU, Susan Rice, señaló que “Irán ha tenido numerosas oportunidades para verificar que su programa nuclear realmente tenía una finalidad pacífica”, pero no lo ha hecho, y subrayó la “grave amenaza” que representa el programa nuclear iraní.
La resolución adoptada establece nuevas restricciones a las operaciones de los bancos iraníes en el exterior si se sospecha que tienen vínculos con los programas nucleares o balísticos de Teherán. Ésta incrementa el control de las transacciones en el exterior de todas las entidades financieras de ese país.
Asimismo, endurece el embargo de armas y sanciona a tres entidades controladas por la empresa naviera estatal iraní, así como otras 15 controladas por la Guardia Revolucionaria. También refuerza el régimen de inspecciones a buques y aviones.
En total, en los anexos de la resolución se precisa el nombre de 40 entidades y empresas iraníes a las que se les congelarán sus activos en el exterior, mientras que se incluye el nombre del responsable de la central nuclear de Isfahan, Javad Rahiqi, al que se le prohíbe viajar al exterior.