En el tiroteo, que abrieron los delincuentes al ver a los policías, murieron cinco personas: cuatro civiles armados y el jefe de la investigación policial, Salvador de Haro Muñoz. Tres agentes de la Secretaría de Marina y uno de la Policía militar resultaron heridos, según los medios.
Después del incidente cinco de los agresores, entre ellos dos mujeres, fueron detenidos.
Previamente se había informado que en los municipios de Reynosa y Matamoros varios civiles armados murieron en enfrentamientos entre bandos criminales y policías.
En las últimas semanas la región de Tamaulipas, una de las más peligrosas del país, ha sido escenario de una nueva ola de violencia.